A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


jueves, 24 de diciembre de 2009

Belén de plastilina














Algunas fotos del precioso Belén que expuso la tita Isa en su cole. Todo de plastilina



















LA NOCHE BUENA SE VIENE
LA NOCHE BUENA SE VA

Y NOSOTROS NOS IREMOS

Y NO VOLVEREMOS MÁS.


--------------------------------

EN EL PORTAL DE BELÉN
HAY ESTRELLAS SOL Y LUNA
LA VIRGEN Y SAN JOSÉ
Y EL NIÑO QUE ESTÁ EN LA CUNA

-----------------------------------
YO SOY UN POBRE GALLEGO
QUE VENGO DE LAS GALICIA
Y AL NIÑO DE DIOS LE TRAIGO
LIENZO PARA UNA CAMISA

YO SOY UN POBRE GITANO
QUE VENGO DE EGIPTO AQUI
Y AL NIÑO DE DIOS LE TRAIGO
UN GALLO KIKIRIKIII...


-----------------------

Villancicos de mis tiempos de niña que siguen siendo los de hoy. Mis hermanos y yo, junto con mis padres, al caer la tarde, nos sentábamos alrededor de una gran mesa, y allí, con polvorones, panderetas, carracas, zambombas y platillos de cacerolas cantábamos hast la hora de le cena.


DAME EL AGUINALDO
CARITA DE ROSA
QUE NO TIENES CARA
DE SER MU RUÑOSA.
SI NO ME LO DAS,
SI NO ME LO DAS
SE TE CAIGA ENCIMA

LA CAMAPANA GORDA DE LA CATEDRAL.
Y SI ME LO DAS,
Y SI ME LO DAS,

QUE PASES LAS FIESTAS CON FELCIIDAD.


¡YO YA TENGO EL AGUIRNALDO PREPARADO!

¡JA, JA, JA!



FIN































































































Carta Nº 6







¡Noche de paz, noche de amor...!

Mis queridos y preciosos nietos: ¡Esta noche es Noche Buena y mañana Navidad... !

Y eso quiere decir muchas cosas importantes: La primera que celebramos el nacimiento de Jesús que no fue, precisamente, en un día tan festivo como nosotros celebramos. De todas formas esta comemoración debe servirnos para pensar un poco en los pobres, en los marginados, en los que sufren, en los que lloran y también, ¡cómo no!, en los que son sabios y buenos de corazón.

Y se acabó el "sermón". Esta madrugada, pensando en vosotros, que dormiáis como lirones, escribí un poemilla que os dedico. Y es que, si siempre hay en mí mucho de niña, como dice mi Amalia, este día, esta noche, es que me vuelvo a hacer niña para jugar, reir, cantar, bailar... Para ser como vosotros y como el Niño que nos nace.

Así que leer y decidme qué os parece.

VOLVED A NACER
Miro, Niño, tus ojos, espejo de agua y luz
y en ellos me veo, Niño, pequeñito, igualito que Tú.

¡Vamos, corre, hagamos barquitos de papel,
cojamos la luna y aquel pajarillo del nido caído!
¡Corre, que viene el tren largo,
que viene la bruja volando en la escoba!.

Miro, Niño, tu boca, paisaje de cielo azul,
y en ella me veo, Niño, igualito, igualito que Tú

¡Venga, corre, juguemos al corro,
a pillar, al esconder,
recemos la Salve y el Avemaría!
¡Corre que viene la tormenta
que un tío malo nos quiere coger!

Miro, Niño, tus lágrimas,
¡y cómo sé de tu dolor!,
mezcla de miedos, plegarias, ternuras,
maltrecha, rota ilusión.

No me digas más, Niño,
y sonríe, por favor,
porque igualito, igualito que Tú
me siento yo,
que noto como palpita
mi cansado corazón.

¡Corre, corre, cojamos espigas!
¡Corre, corre, el cielo está azul!
¡Escucha, escucha, la ola, el río, el pájaro, el eco…!
Sí, soy yo; eres Tú,
que esta Noche volvemos a nacer
Para ser paz, amor y luz.

¡Pero mira cómo beben los peces en el río,
pero miran cómo beben por ver a Dios nacío.
Muchos besos y hasta luego. Preparad las panceretas, las cacerolas o lo que sea porqu ehay que cantar y hasta bailar que esta noche es Noche Buena y manána Navidad...

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mi postal de felicitación


Mis queridos chiquitines: ¿Os gusta mi postal de Navidad? ¿Que no se parece a las os mandan o manáis? Bueno, eso es lo que yo quiero: hacer algo distinto. Espero que os guste y que os animéis a hacer las vuestras para que las pongamos aquí.

Muchos, muchos besos. Abu.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Carta Nº 5

Y ASÍ AMANECIÓ ESTA MAÑANA


NAVIDAD EN CASA DE LA TITA BELÉN


Bueno, pues, como quien no quiere la cosa, anoche, a lo tonto a lo tonto, ¡vaya fiestón que nos porepararon la tita Belén y el tito Gabi! Con el frío que hacía y allí, para empezar, estábamos calentitos y muy a gusto porque el piso estaba precioso: Lucecitas de colores, arbolitos, figuritas de todas clases y un mobntón de adornos que para eso la tita Belén se las pinta sola. Hasta una cortina tenía en la terraza de lucecitas que parecían chispas de luz que se encendían y apagaban

Los primos, Gabriel, Ramón y Gonzalillo, un encanto. Estaban radiantes de que estuviéramos todos allí. Empezaron por enseñarme las notas que me hicieron sentir orgullosa de ser su abuela porque, con cuatro y seis años, todo requetebien.

Bueno, y mi chiquitín, sonrisas a todos y de brazos en brazos como si fuera un muñeco. Mi Isa se enfadaba porque quería tenerlo ella siempre, pero es lo que le decimos todos, que es muy pequeña y el chico pesa lo suyo.

Para mí fue una gran alegría que estuviera el primo Gonzalo que, como ya tiene dieciseis añazos, algunas veces dice que tiene fiesta con los amigos y amiguitas, pero anoche estuvo con todos y me harté de hacerle fotos porque se parece mucho al abuelo Mariano.


Mi Javier, un cielo: bueno, cariñoso, atento... Y todos con sobresalientes que es lo más guay de todo.


Al jamoncillo le tiramos que daba gusto, y a los "langostos" que eran exagerados de grandes... ¡Ah! yo eché mucho de menos a mi Ramón, Amalia y a mis preciosas Ángela y Amalia pero su padre trabajaba y no pudieron ir, aunque ellas saben que no hemos hecho nada más que empezar.


En fin, una noche muy requetebuena porque, una vez más, estábamos unida la familia.






lunes, 14 de diciembre de 2009

CARTA Nº 4

Y así amaneció el día
JORNADA EN LA CASA DE LA SIERRA
¡Vaya día que hemos pasado! No lo voy a olvidar nunca porque me he sentido totalmente feliz rodeada de todos vosotros, mis queridos nietecillos, de mis hijos y hermanos.
¿Se puede pedir más? Yo creo que no, al menos así me lo parece a mí. y creo que a vosotros también porque habéis jugado reído, cantado, bailado, compartido la chimenea que, por cierto, Gabriel y Ramón, tan graciosos con sus ramitas, hojas secas, papeles, etc. de un lado para otro sin cesar en su búsqueda, trataban de que no decayera la llama.
Sí, yo también he bailado y me he quedado ronca de cantar villancicos que para eso llevé panderetas para todos.
Bueno, bailar era como obligatorio. ¿Qué os pareció la intervención de la tita Isa? Gabriel se desternillaba de la risa.
Lo mejor, ya lo sé: ¡las migas! ¡Vaya migas que hicieron los titos Ramón, Gonzalo, César y Gabi! Estaban buenísimas con su chorizo, panceta, aceitunas… ¡Uf, como nos hemos puesto! Y como remate final, el chocolate con pastelón cordobés de la tira Mari.
¿Veis Como no hacen falta la tele, ni las Nintendos ni nada de eso para ser felices y pasarlo de rechupete? La familia, sí, unida y con pequeñas cosas, es la mejor fórmula para sembrar felicidad y recuerdos bonitos para toda la vida. Recuerdo, como algo mágico mis años de niña junto a mis padres. Ellos supieron hacer de la familia el valor más importante que se puede tener.
Por eso esta madrugada me siento una gran alegría que me corre por el cuerpo y es porque creo que mis hijos lo han entendido así también y es por ello que promueven convivencias como las de hoy en las que vosotros, principales protagonistas, empezáis también a saborear el agradable y cálido gustillo que emana de una familia unida.
Y estoy segura de que ya pensáis en la próxima ocasión que va a ser muy pronto porque se acercan fechas en las que me gustan, sobre todo, por las comidas, fiestas, etc. que vamos a celebrar todos juntos.

Ya casi tengo preparada la casa para que vengáis todos a cenar la Noche de Navidad, una noche más de nuestras vidas, pero en ellas quedará marcado para siempre, en vuestros corazones, la calidez de una familia unida, ante todo y sobre todo, por el amor.

domingo, 6 de diciembre de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

CARTA Nº 3


Y así amaneció este día

Lo primero, y muy importante, felicitar a mi Javier porque hoy, por si no os habéis enterado, es su santo y hay que verlo, llamarlo, mandarle un mensaje, lo que sea pero hacerle presente nuestro recuerdo y cariño.
Para empezar yo le voy a recordar algo de cuando era muy pequeñito, casi un bebé. Yo lo escribí para que no se olvidara nunca, y es así cómo os lo transcribo. Leed que os vais a enterar de lo listo y bueno que ha sido siempre.
Lo titulé: Mi Javier descubre cómo consolar al triste.

Y dice así:
Noviembre de 1999
Amanece un mal día para mí. Me siento un tanto mareada, floja y deprimida.
No obstante, como cada día, madrugo y bajo a desayunar a la cafetería del bloque.
De pronto, allí, los mareos me oscurecen la vista y siento miedo a caerme, al tiempo que el corazón me late como dislocado.
Con dificultad, hago señas al camarero y le pido que llame por teléfono a mi hija Isabel María. Ya sabéis, la mamá de Javier y mi preciosa hija.
A los pocos minutos, como vivía cerca, se presenta por mí. Me lleva a su casa, a pesar de mi dificultad para moverme.
Y no sólo me siento mal, sino que me aflijo tanto de verme así que unas lágrimas se escapan de mis ojos sin poderlo evitar.
Cuando entramos en su piso, mi Javier, sentado en la alfombra, juega con un cochecito.
Al verme, se queda como paralizado. Deja de jugar, me mira en silencio, me observa con un halo de tristeza en su carita. De pronto, me pregunta:
-¿Estás malita...? ¿Si...?
-Un poco -le contesto.
Vuelve a quedarse extático. Siento pena y hago un esfuerzo por sonreírle.
-Toma -dice, colocando entre mis manos su cochecito-, juga que tene pilas.
-¡Qué bonito! -exclamo.
Y lo echo a andar.
Entonces, mi chiquitín, corre en busca de su madre, al tiempo que grita:
-¡La abola - la abuela - ya esta mena! ¡La abola mía ya está mena!

Mi precioso chiquitín: ¡Claro que me puse buena! Nadie mejor que tú podía haber penetrado en la tristeza de mi alma y nadie podía haberme dado mejor remedio que el que tú me diste y, ¿sabes por qué…? Porque tus ojillos inocentes estaban llenos de amor y compasión y porque, como remedio, me diste lo más valioso que tenías: tu cochecito con pilas,
Esta noche, ya recuperada, aquí en mi casa, que también es tuya porque, a medias palabras pero con las ideas muy claras, dices que las cosas son de “toros” -todos son el “papá mío, la mamá mía, Gonzalo y la abola”-, te veo tan chiquitín, tan gracioso, tan ingenuo y bondadoso que el alma se me llena de ternura al recordarte.
Todos los males del mundo, prenda mía, se podrían “buenos” si fuéramos capaces de verlos, observarlos, como tu observabas mis lágrimas, y depositar en sus manos lo mejor que tenemos todos que, en definitiva, no es otra cosa que amor.
Cuando seas un hombre, acuérdate de que hoy, cuando el siglo se acaba, tú, tan chiquitín, has descubierto como se pone buena una “abola” como ésta que tanto te quiere.

Bueno, ¿cómo os habéis quedado? De todos tengo cositas guardadas. Y las iré sacando porque son como mi pequeño gran tesoro que guardo con siete llaves para leer en él y refrescar mi memoria y dar gracias a Dios por teneros.
Me estoy pasando, ¿no? Ya sé que las cosas largas os aburren, así que termino porque, además, tengo que ir a comprarle un regalillo a Javier. Sí, ya sé que lo de los regalos os encanta; a mí, también. Y es que recibir regalitos es como estar esperando sorpresas que son pruebas de cariño, y no hace falta un regalazo; cualquier cosita vale porque lo importante, y por mucho que se repita es verdad, es comprobar que piensan en ti, que se molestan en buscarte algo y que te lo llevan primorosamente preparado. ¿A qué sí? Pues, ya sabéis, los Reyes vienen que chutan ya, y esta abu, está a punto de escribir su carta.
Os quiero, os quiero y os quiero. ABU. Isabel

NOTA: Mi regalito para Javier, una crucecita preciosa para el cuello; le ha gustado un montón.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

CARTA Nº 2

Amanecer de niebla

¡Qué día más feliz para todos el de hoy! ¿Adivináis? ¡Claro que sí! La noticia nos ha puesto tan contentos que ya hemos empezado a programar cómo celebrarlo, aunque en realidad la mejor forma ha sido la de alegrarnos de corazón.
¡Que sí, que me estoy refiriendo al importante premio de fotografía que le han concedido a mi queridísimo hijo Ramón! ¡Bueno, bueno, no me reclaméis tanto que ya sé que es vuestro papi, mis preciosas Amalia y Ángela, y tu marido, querida nuera Amalia!
No, no os lo voy a quitar, pero, por mucha “propiedad” que tengáis sobre él, y que yo respeto por encima de todo, es mi hijo, y las madres… ¡Que no, que no me voy a enrollar con el tema de lo mucho que las mamás queremos a nuestros hijos, aunque crezca y aunque se hagan viejos y, bueno, todas esas cosas
Un día muy feliz hoy también para Isabel María y Belén que, como hermanas, se sienten receptivas y hasta orgullosas de un hermano tan creativo y trabajador, porque los premios no se ganan con sólo desearlos. ¡Qué va! ¡Ni mucho menos! Hay que trabajar pero, sobre todo, hay que estrujarse la cabeza para hacer algo que no haya hecho nadie. Lo de copiar o lo de hacer una obra más no vale para nada; hay que aportar algo nuevo a nuestras obras para que ganen premios o, al menos, para que nos sintamos orgullosos de ellas, aunque no ganen nada.
Un día hoy que amaneció con niebla, templanza y algo de lluvia. La Avenida con el asfalto mojado era como un espejo donde se miraban presumidos los semáforos, los faros de los coches, las sombras de los plataneros… Yo imaginaba un mundo de luz y color por el que pudiéramos caminar vosotros y yo de la mano, mirando y descubriendo cosillas.
Pero, bueno, me voy a dejar de fantasías porque hoy la noticia, la fiesta es la que es: Vuestro padre, mi hijo Ramón.
¿Y veis lo que pasa, cuando uno está contento? Ni la niebla, ni la lluvia, ni el frío…nos restan una chispa de nuestra alegría, pero a veces, somos tan tontos que estamos de mal humor por cualquier cosa y, ¡hala! la culpa es del tiempo, del gato, del vecino o de lo primero que se nos ponga por delante con tal de mentirnos y no aceptar que esa infelicidad que sentimos es cosa nuestra y para nada deberíamos pagarla… ¡Pues vaya: con el pobre gato!
¡Y me voy a comprarme algo para la celebración! ¡Lo que sea! Pero este día es de lujo y quiero vivirlo a tope.
Adiós, mis niños. Estoy preparando una sorpresita. ¡Ah! Cada cosa a su tiempo: “Chinchaos” y esperad.
Un millón de besos. ABU Isabel



martes, 1 de diciembre de 2009

CARTA Nº 1

Y así amaneció este día


¡Pues, para que veáis, mis queridos y preciosos nietos/as! Hoy, al fin, me decido a dedicaros este blog para que sea una forma más de comunicarnos cosas importantes de las que muchas veces hablamos por el Messenger.
¿Qué os parece? ¿A qué es una buena idea? Ya sé, ya sé que os va a costar trabajillo, o mejor dicho, tiempo y ganas de leer las cosillas de la abu –abuela-, pero bueno, es lo que yo me digo: Algún día las leerán y hasta les gustarán.
Sí, porque en estas cartas que os dedico, hablo de vosotros, hoy por hoy, pero también de ayer, de cuando érais menos que mocosos y la abu ya os escribía y os contaba cosas de toda la familia pero sobre todo de vuestras precocidades y ocurrencias. También de nuestras fiestas, creaciones y, ¡cómo no! de vuestros padres, amigos…
¡Uf! ¡Ya veréis! No, ni van a ser cartas largas ni aburridas. ¡Qué va! Bueno, alguna vez puede que sean así como grises –color que sé no os gusta-, pero la vida es un arco iris en el que cada color es imprescindible para que el resultado sea la maravilla que vemos asomar por el cielo, cuando llueve y sale el sol.
Así que allá que empiezo esta mañana de mucho, mucho frío del 1de diciembre del 2009, cuando las castañas asadas ya huelen por las calles y la Navidad se acerca en luces, villancicos, preparativos…
Son las seis de la mañana y el cielo está de un rosa tan brillante que lo he fotografiado como siempre pero que hoy os dedico con todo el amor del mundo.
Os quiere muchísimo la abu Isabel.

¡Ah! Me estoy comiendo, entre palabra y palabra, una fresquita chirimoya. ¡Qué cosita más buena!