A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


lunes, 11 de febrero de 2013

Carta a mis nietos en el "Día de los enamorados"




¡Pues sí! Mañana, dicen, es el día de los enamorados. ¡Qué sí, que lo sé, que ya andáis paseando secretillos que no obstante son evidencia en el brillo de vuestras pupilas y en el rojo aterciopelado de vuestro rostro!

¡Y qué ilusión me hace saber que mis nietos y nietas empiezan a conocer ya algo importante de la vida como es la llamada del amor!

Sois como pequeños capullos que empiezan a desplegar sus preciosos pétalos y tras ellos, poco a poco, vais asomando vuestra expectante mirada, vais notando como os crece en latidos el corazón ante el escenario del mundo que os espera.

Y sí, es hermoso, encontrar complicidad en la mirada de otro/a, y es hermoso notar que la sangre nos corre y nos acelera los pulsos, y que nos nacen ilusiones hasta entonces, inéditas, y que nuestros sueños tienen destino, nombre y que nuestros pasos encuentran pies que nos acompañan y nuestras manos calor que las acarician... Es el amor que iza bandera, es el amor que, como ferviente antorcha, se enciende y os invita a correr con ella bien alta, la gran aventura del vivir en pareja.

Guardad, sí, vuestro secreto, aunque a esta abuela no la podréis engañar porque aprendió a leer, a rotular, a convertir en lema de su vida, la palabra AMOR.

¡Ah! Pero quiero deciros algo para que abráis bien los ojos y no os dejéis seducir por el aleteo de mariposillas engañosas. No siempre es amor lo que parece, por muchas palabras bonitas que disparen sus labios, por muchas promesas que os juren, por muchos regalos que os halaguen....

Si es amor de verdad, lo reconoceréis por sus obras, sencillas, muy sencillas, pueden ser, pero siempre delicadas, respetuosas, amables, sinceras... Y no solo con vosotros/as sino con todos los seres humanos, en general. El que ama, ama siempre, ama a todos, aunque no siempre desde el mismo vínculo.

¿Me entendéis? Yo creo que sí, y creo que lo sabéis ya mejor que yo misma, que más de una vez fui engañada.

Y otra cosa; para el ama no hay almanaque, día, fecha; hay una vida.

Y todas las rosas del mundo en un ramillete de besos para vosotros/tras de esta abuela que se siente feliz y agradecida por saberos.... ¡Bueno, dejémosles, con secretillos!


        

lunes, 4 de febrero de 2013

Carta: Cumpleaños con mis nietos

 UN DÍA PARA EL RECUERDO

Mis queridos nietos y nietas: ¡Vaya día que hemos pasado! Creo que ha sido uno más que anotar a los más felices de mi vida. Fue precioso el detalle de las bengalas y flores. Cuando alguien apagó las luces de aquel gran comedor, pensé que había sido algo ajeno a nosotros, pero, qué impresión! Cantando Cumpleaños feliz ibáis entrando y formando un corro a mi alrededor con vuestras bengalas de lucecitas de colores y cada uno portando una preciosa flor que me íbais entregando. ¡Qué nudo se me hizo en la garganta! ¡Qué sorpresa y qué maravilla! La verdad es que fue todo de sueño, porque vuestros regalitos personales, después, la muñeca que me hizo la tita  Isa en la que me personalizó bien, bien, la sortija  preciosa de la tita Belén y el tito Gabriel, el colgante tan especial de los titos Ramón y Amalia, La chaqueta linda de la tita Isa y el tito Gonzalo, el valioso reloj de pulsera de mis hermanos... ¡Qué barbaridad de regalos, de palabras bonitas, de tantas y tantas cosas!
No obstante, quiero deciros algo que para mí fue lo mejor de todo. ¿A qué lo adivináis? ¡Pues sí! Fue el ver a toda la familia reunida como hacía ya años que no podíamos hacerlo por vivir  algunos lejos y por otras causas.
Una gran familia, sí, que tuvo  por cuna unos padres excelentes, los mejores del mundo, que nos inculcaron con su ejemplo, cómo la familia es lo más importante que tenemos en la vida.
Por eso quiero que no olvidéis nunca este día vivido en familia total para que jamás nada ni nadie os separe por muchas distancias y circunstancias que puedan mediar. Cuando seáis mayores, comprobaréis que, aún procediendo del mismo tronco, vuestras ramas puede que crezcan en distintas direcciones y puede que hasta en opuestas direcciones, pero la sangre que corre por vuestras venas, como savia madre, os reunirá siempre en el amor.
Y, bueno, y ano me extiendo más. Una cosa sí, quiero decir: que no me importaría cumplir años mañana y pasado y el otro. Esperar un año....  Trataremos de repetir, aunque no se acumple, ni haya regalos, porque será igual de importante y fabuloso pasar unas horas con lo que más quiero en el mundo; mi familia.
Y ahora copio algunas de las preciosas palabras que me dedicasteis:

Abuela, quiero muchos cumples más a tu lado, ¿vale?, que te quiero mucho.

Felicidades, abuela, que ya llevo doce años a tu lado y los qu enos quedan, que te quiero mucho y eres la mejor.

Tus nietas Ángela e Isa quieren que sigas así. No cambies nunca, abuela.

Mi queridísima  abuela, Isabel, mi abuela cariñosa. En estas pocas líneas no puedo decirte cuánto te quiero y que vivas muchos años má para estar a tu lado, etc.

Y no sigo porque me vuelvo a emocionar como una tonta. ¡Yo sí que os quiero! Muchos, muchos besos y un abrazo a los ocho que no se gaste nunca.