A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


lunes, 24 de junio de 2013

La luna más grande y mis nietos


No dejéis nunca de mirar al cielo
porque sus misterios nos llevan al Creador
de esta inmensa maravilla que es el universo


Queridos nietos y nietas: De sobra conocéis mi afición a la fotografía y de cómo me gusta la luna que no me canso de hacerle fotoS. Bueno, pues os voy a contar algo que no sabéis: Cuando era niña y la veía aparecer redonda, grande por el cielo, la quería coger y corría detrás de ella.  pero siempre acababa llorando y exclamando. ¡Yo quiero la luna, yo la quiero!

Y mi madre me decía: la luna es un faro del cielo y no podemos llegar a ella, ni podemos cogerla porque se apagaría.

Y mi padre añadía: ¡Quién sabe! A lo mejor algún día, se inventa algo para viajar a la luna y si es así, te llevaré y te compraré una peseta de su luz.

Y las noches de luna llena en los veranos, mi dormitorio, con un balcón al gram jardín de mi casa, me dormía con la lúz de la luna en mi almohada. Me dolían los ojos de mirarla y me dormía en bonitos sueños.

Bueno, pues ya podéis imaginar, cómo fui de feliz anoche viendo nacer la luna tan grande, tan roja. Me acosté a la una de la  madrugada hasta que logré hacerle la foto pasando por mi terraza. Despuès,  esta madrugada, casi blanca ya por la luz del sol que apuntaba por el este, parecía decirme adiós.

Aunque os parezcan tonterías de la abuela, no lo son. No dejéis nunca de mirar al cielo porque sus misterios nos llevan al Creador de esta inmensa maravilla que es el universo. La gente, por lo general, camina mirando solo a la tierra que pisa y se pierde los mejor: los variados y estremecedores paisajes del cielo.

Ahí tenéis la foto, por si no llegastéis a verla, ¡dormilones! Os quiero, feos.