A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


lunes, 24 de noviembre de 2014

Segundo mapa genealógico

Mis  queridos nietos y nietas. Ya tenéis aquí el segundo árbol o mapa genealógico. En este  partimos de mis padres, vuestros bisabuelos. Leedlo despacio y guardadlo.

En el próximo, ya  veréis, hasta dónde conozco, algo de la familia del abuelo Mariano, ya que él y yo, nos conocimos, nos quisimos, nos casamos y empezamos  nuestro árbol de dónde  nacieron vuestros padres.
Yo le llamo árbol, pero en realidad todos somos  ramas de un solo tronco.  Os quiero.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Primer árbol genealógico: tatarabuelos y bisabuelos


¡Ea, mis queridos nietos y nietas. Aquí tenéis ya el primer árbol genealógico de  mi familia. Yo creo que está muy clarito, pero os lo explico un poco.

1º / A la izquierda, arriba del todo, están mis abuelos maternos: Mª Jesús y Rafael. A la derecha, mis abuelos paternos: Isabel Y Benito.
Estos son vuestros  cuatro tatarabuelos. 
Luego tenéis los de  la otra rama que ya os diré y que son los abuelos del abuelo Mariano. En total, ocho tatarabuelos. ¿Lo entendéis?

2º / Mis abuelos maternos tuvieron cinco hijos varones, cuyos nombres  leeréis debajo y una hembra que sería mi madre y que coloco en un cuadrito  aparte y que es vuestra bisabuela. Se llamaba Blanca. 
A la derecha, de igual forma, tenéis a los hijos de mis abuelos paternos que fueron seis. Cuatro hembras y dos varones. Mi padre, que se llamaba Francisco es el que coloco, al igual que mi madre, en un cuadrito debajo.

3º / Blanca y Francisco se conocieron, se enamoraron y se casaron. Son vuestros bisabuelos  maternos.
Con ellos empezaremos un nuevo árbol, porque ahí me vais a encontrar: abuela por parte de madre.

Repasadlo un poquito y lo entenderéis perfectamente.

Os repito: por mi parte, cuatro tatarabuelos: Mº Jesús y Rafael, Isabel Y Benito. Dos bisabuelos: Blanca y Francisco -Paco- lo llamaban todos.

Seguiremos, besos,


martes, 18 de noviembre de 2014

Hago a mis nietos el Árbol Genealógico


A mis nietos en general, pero en especial a mi nieto Gonzalo que un día de Navidad me dijo: Abuela, yo quisiera saber algo de mis bisabuelos, abuelos…
Y yo le contesté: Lo sabrás porque te voy a dedicar un librito en el que  te voy a presentar a todos.  Tienes unas raíces, una familia espléndida y no puedo dejar que la ignores.
                                                                                                                   

               Ya eres un hombre como has demostrado 
           en tu convivencia en Escocia
  
Mi querido Gonzalo: ¿Cuántas obras y artículos te he dedicado? Creo que no me puedes contestar porque, hasta ahora, a tus quince años ya, no te has empezado a hacer preguntas. No me preocupa nada el que no lo sepas porque estoy segura de que, pronto, muy pronto, sentirás curiosidad por conocer qué cosas escribí contigo como protagonista. ¿A que sí?
Ayer, después de la comida navideña, me dijiste algo que me caló hondo: Abuela, quiero saber cosas de toda mi familia. Pues, yo te las voy a contar, hasta dónde sé –te contesté-. Pues resulta que vas a tener la suerte de conocer  cómo eran tus tatarabuelos, bisabuelos y abuelos por parte materna. ¿Y hasta donde sabes, abuela? Ya te lo he dicho. Recuerdo, ¡cómo no, a mis padres que son tus bisabuelos  y recuerdo a mis abuelos que son tus tatarabuelos. Los conocí a todos. ¿A qué es una suerte?  Sí, pero yo tengo otros abuelos y también quiero saber de ellos –añadiste algo enojado por mi respuesta que pensabas los excluía-. Eso me parece estupendo pero yo no puedo hablarte de lo que no conozco. Solo a tus abuelos, pero de eso te podrá informar tu padre.  ¿Que no conoces a mis abuelos y estás harta de hablar con ellos? ¡Claro que los conozco, al igual que a otra mucha gente! Lo que quiero decirte es que ellos pertenecen a otra familia, tienen otras raíces
Hiciste un gesto como de no entender bien de qué te hablaba. Fue entonces, cuando te puse el ejemplo: Verás, las personas, para que lo entiendas, somos como tallos, de un gran árbol que puede parecer igual a otro, pero tiene sus propias raíces, ramas, tallos, hojas frutos… Quiero decir que las familias son como los árboles: cada una tiene su historia, sus orígenes, sus raíces… ¡Ya, ya lo entiendo! –exclamaste-. pero, ¿entonces mi padre de qué árbol, de qué familia es?
Me di cuenta de que a pesar de tus quince años estabas hecho un pequeño lío por lo que cogí bolígrafo y papel y te hice  un dibujo, explicándote algo, pero  hoy quiero que entiendas bien qué importante es conocer  nuestras raíces y es por eso que te voy a ir  haciendo el árbol genealógico y explicándote cada paso: 

jueves, 6 de noviembre de 2014

Comparto actualidad con mis nietos/as


DIARIO CÓRDOBA/ OPINIÓN
Espectáculo de la noticia
ISABEL Agüera 06/11/2014

Mis queridos nietos/as: Creo que, sobre todo los mayores, debéis estar al día de la actualidad pero con una visión objetiva de todo lo que veis y oís. La gente por lo general se convierte en juez  añadiendo  o quitando lo que más le interesa para su particular forma de pensar.
Siempre os he dicho que no hay que hacer leña del árbol caído, y es por eso que hoy os traigo este mi último artículo acerca de lo que pienso sobre el tema de la corrupción que tan de actualidad está.

DIARIO CÓRDOBA / OPINIÓN
Ni que decir tiene que condeno como el que más esta corrupción que cunde y se esparce como espesa niebla que oscurece el sol de nuestras más mínimas esperanzas.
Sí, repruebo, condeno, reprocho y sumo todos los sinónimos que pueda haber a este escenario de meter la mano en bolsillos ajenos. Así me lo enseñó el más honrado de los hombres, mi padre. Pero también me enseñó que no hay que hacer leña del árbol caído. Me refiero, ante todo, a esos programas que hacen espectáculo  diario de la noticia, exhibiendo vídeos, dando exhaustivas e innecesarias explicaciones que sí, que son alimento para el morbo tan necesario en estos tiempos, convertido en imprescindible para crear audiencias, pero que no dejan de ser humillantes, denigrantes, vejatorias, etc. No pensamos, cuando aplaudimos con nuestra atención incondicional, que tras otra pantalla, posiblemente haya una madre, un padre, un hijo, que llora... 
¡Pues claro que me duele que mi país sea contado por el mundo como una cueva de ladrones!, pero alegrarnos del mal ajeno, aplaudirlo y convertirnos en jueces implacables, seguidores fieles del espectáculo televisivo, contando y recortando, quitando y poniendo como en el conocido chiste de los soldados y el eclipse de sol, no deja de ser un echar leña al fuego con el peligro de que ardamos todos.
Por otra parte ¿quién está libre, y esto no justifica nada, de pecado? Porque a ver, que levante la mano quién no haya intentado engañar a su seguro, a hacienda, quien no haya buscado la forma de escatimar el IVA, quien haya devuelto el dinero que le dieron de más... 
Mi padre también me enseñó a ver, oír y callar. Eso es lo que deberíamos hacer: informarnos bien, tratar de hacer objetivos, callar, pero claro, en democracia, yo añado: y votar, votar en conciencia y responsabilidad.

¿Qué os parece? Ya me daréis opiniones. Un beso de  vuestra abuela qu etanto os quiere.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Comparto un enlace con mis nietos/as

Bueno, la abuela otra vez en la tele. Os pongo aquí el enlace para que, sobre todo, los más mayorcitos, por si no lo sabéis bien, entendáis lo que pienso y os digo muchas veces. Un beso  enorme para todos.

04 11 14 Puente de la Luz 1 Isabel Agüera - YouTube

lunes, 3 de noviembre de 2014

Halloween con mis nietos/as



        ¡Qué graciosos!

Queridos nietos y nietas: Un año más la fiesta de Halloween la habéis celebrado con la alegría y entusiasmo que ponéis en esto de disfrazaron de cosas de miedo. 
Cuando yo era niña, joven e incluso mayor no existía esta fiesta que como sabéis de sobra se celebra el  treinta y uno de octubre. Pero a los niños nos ha gustado siempre, aunque nos hayamos asustado,  saber cosas de miedo.
Los años primeros  de celebrarse hubo mucha gente que no la veía bien por razones religiosas e ideológicas, pero, sinceramente, yo siempre la he visto como una forma más de poner en práctica la creatividad, haciendo dibujos,  escribiendo cuentos y haciendo disfraces.
Algunos de esos dibujos son los que hoy os traigo al blog. Ya sé que la preparación de la fiesta  os ha llevado días de reunión con amigos para tenerlo todo a  punto,  y eso es también otro valor.
¿Y bueno, quién era aquel fantasma que había en casa de la tita Isa tan entusiasta de todo esto?
Lo adivinasteis pronto, porque  Javier exclamó: ¡Es la abuela! Lo sé por el olor de su perfume.   
Y yo, con tanta preparación fui descubierta a la primera.
¿Lo pasamos bien, ¿verdad? ¡Ea, pues eso es lo que importa!
Muchos, muchos besos.