A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


lunes, 5 de enero de 2015

Carta de los Reyes Magos a mis nietos/as




Buenos días, queridos nietos y nietas : ¡Vaya sorpresa que me llevé anoche! ¿Sabéis quién  me visitó? ¡Pues, sí, los Reyes Magos! Era un poco tarde, cuando sonó el timbre de mi puerta y, ¡madre mía, si eran los Reyes! Me dijeron que habían entrado por Carlos III y que era un poco temprano por lo que habían pensado descansar un rato. Se quedaron aquí y hablamos de muchas cosas. Después, Baltasar exclamo:  Podríamos dejar aquí una carta que traemos para tus nietos
Y dicho y hecho. Él mismo   colocó todo  ahí dónde la podéis ver en la foto.  Melchor me dijo: puedes leerla, si quieres. Nosotros nos tenemos que ir ya. Tu regalo lo podrás ver mañana de madrugada, cuando salgas a la terraza. 
Los vi alejarse dejando tras ellos una  luminosas ráfagas de estrellas.
Un poco emocionada  abrí la carta y  leí y os leo:
Queridos nietos y nietas de Isabel: Tras un  cálido refrigerio que nos ha preparado, aquí en su salón,   queremos  dejaros un saludo y unos regalitos. Nuestro saludo, námaste que significa, yo saludo a la luz de Dios que está en ti y en nosotros de forma que celebremos su presencia eternamente.
Nuestros regalos no podían ser otros que valores de los que tan escasos está el mundo para que los izáis como bandera dondequiera que estéis: paz y amor, sobre todo, para que con ellos sembréis de nuevo el paraíso perdido. Educación, respeto, solidaridad, paciencia y un caminar sereno por la senda de la vida sin que perdáis jamás de vista la luz y el horizonte que os conducirá al mejor final de esta efímera existencia que no fue una casualidad, sino un privilegio: el de conocer un mundo de luz que se va difuminando y ante el cual vuestra presencia era necesaria.

Adiós queridos amigos y amigas: encended vuestras antorchas y caminad. Estamos seguros de que, aunque sois todavía un poco niños, tenéis madurez suficiente para entender nuestro mensaje. Hasta el año que viene. Magos de Oriente
Y, bueno al sali esta madrugada  a mi terraza, miré al cielo y vi una niña cogiendo una estrella. Seguro que era mis regalito; el mejor de todos: ¡una estrella!

 Os quiero mucho, mucho. Abuela isabel