A mis nietos y nietas


Si a vuestro paso habéis dejado caer alguna
espina, regresad, arrancadla y en su lugar sembrad
una rosa.

Vuestra abuela que os quiere tanto...


jueves, 19 de marzo de 2015

En el Día del Padre

Queridos nietos  

Con este sencillo cuento quiero que recordemos al abuelo Mariano Fue un hombre sencillo de grandes valores pero  fue, sobre todo, un buen padre y seguro habría sido un fabuloso y divertido abuelo.




Un padre, de avanzada edad, y su hijo, en el fragor de la juventud, corrían por un parque.
El hijo, en clara y amplia ventaja, dejó muy atrás al padre que, con grandes dificultades, trataba de  hacer el circuito.
El hijo, que iba delante, tropezó con una gran piedra hallada en medio del camino. Tras un doloroso traspiés, exclamó:  ¡Maldita..!  Y prosiguió su carrera.

Cuando el padre llegó al lugar donde estaba la piedra, tropezó y cayó, lastimándose un tobillo. 
No obstante, medio a rastras, empujó y empujó a la piedra, hasta apartarla del camino. En su interior se decía: No vaya a ser que tropiece con ella mi hijo y se lastime.